El Perú y toda la comunidad internacional está pendiente de la sentencia que debe recaer al ex dictador sobre crímenes de lesa humanidad contra los alumnos de la Cantuta y la matanza de Barrios Altos que habría cometido Alberto Fujimori Fujimori, siendo presidente del Perú.
Al parecer la sentencia será ejemplarizadora, por ello, Keiko, la engreída del ex mandatario está cada vez más nerviosa y en su arrebato de inmunidad parlamentaria se fue de lengua e insultó llamándolo “cobarde” porque vive en el extranjero al ex presidente Alejandro Toledo.
Las reacciones del entorno de Toledo se dispararon de inmediato refrescándole la memoria a la cachetona y sinverguenza Keiko, quién no tiene autoridad moral para opinar, menos para insultar, siendo la hija del dictador que huyó como una rata al Japón y renunció por fax a la Presidencia de la República.
Keiko, jamás perdonará a Toledo porque éste inició la extradición de su padre cuando estuvo escondido en el Japón, como nunca antes militares de la más alta graduación de nuestras Fuerzas Armadas comprometidos como fujimontesinistas actualmente están purgando carcelería y tienen para rato.
Así, quiere ser mandataria enarbolando la imagen de su padre que es acusado de decenas de delitos y pretende indultarlo si es sentenciado y llega a ser presidenta. Cabe recordarla a esta fornida candidata que los peruanos recuperamos la democracia a través de marchas y luchas callejeras frente a los esbirros del chino y Montesinos.
Mal, muy mal que una candidata inicie su campaña insultando a un hombre que con tanto esfuerzo le lavó la cara al Perú, Toledo, luego de heredar un país corroído por tanto latrocinio fomentado por Fujimori y Montesinos, ambos, presos a la espera de sus sentencias respectivas o del indulto que propala la desvergonzada Keiko.
Publicado en la Revista: www.perualdía.net
el 15-03-2009.
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